A. Diseño cuidado
B. Personal amable
C. Comida deliciosa

A. Wifi inestable
B. Ducha incómoda
C. Ruido superior

Las teteras en la habitación!

Las cenas en el restaurante fueron exquisitas.

Comimos en el restaurante una cena deliciosa, y el desayuno fue una fiesta de sabores. frutas frescas, repostería y huevos que nos llenaron de energía. Además, el personal siempre estaba atento a nuestras necesidades, lo que hizo que nos sintiéramos como en casa.

Una sugerencia sería eliminar la bañera y optar por una ducha para mejorar la accesibilidad. A pesar de eso, todo lo demás brilló y realmente disfrutamos nuestra estancia.

Las habitaciones son amplias y la nuestra contaba con un balcón que estaba genial para disfrutar del aire fresco.

El ruido del piso superior fue molesto, ya que se escuchaba a la gente moverse hasta tarde. La televisión funcionaba únicamente por internet, y se desconectaba cada poco tiempo. Además, el baño era grande, pero faltaba el enganche de la ducha, lo que hacía incómoda la experiencia.

Un parche muy bacano! Habitaciones súper cómodas, excelente atención del personal. Comida deliciosa en un lugar rodeado de naturaleza y paz. Solo un par de detalles por ajustar, pero todo lo demás estuvo genial.

Un rincón encantador en Asturias

Pasamos 4 noches y la experiencia fue increíble. La habitación era súper cómoda y tenía un balcón que era perfecto para relajarse con una copa. El desayuno era delicioso, con opciones frescas cada día. Solo un pequeño inconveniente, el wifi a veces fallaba. Pero el ambiente y el trato del personal lo compensaron totalmente.

La habitación era acogedora y contaba con un balcón perfecto para disfrutar del aire fresco. La atención al detalle del personal fue excepcional, especialmente la calidez de Yolanda, quien nos hizo sentir como en casa. Desayunar en el hotel fue un placer, con platos deliciosos preparados en el momento, además el restaurante Trebolga ofrecía una gastronomía asturiana maravillosa, especialmente la paletilla de cabritu que probamos.

La televisión que funcionaba únicamente por internet desconectándose cada poco tiempo fue bastante molesta. Además, habría sido útil tener un enganche en la ducha, ya que su ausencia incomodó un poco la experiencia.

todo estuvo demasiado guay! la ubicación maravillosa, rodeados de naturaleza, con parking privado. las habitaciones eran enormes, súper cómodas. el personal mega amable, nos dio buenísimos tips de restaurantes y rutas de senderismo. y el desayuno? una locura, variedad y todo casero, ¡k rico!

pues el wifi falló algunas veces y la bañera era un poco incómoda.

La habitación era amplia y tenía un balcón que era genial para disfrutar del aire fresco. La atención al detalle del personal fue excepcional, haciendo que nuestra estancia fuera más cómoda.

Sin embargo, el ruido proveniente del piso superior fue molesto y el baño, aunque grande, carecía de un enganche para la ducha, lo que hizo la experiencia menos cómoda.

un palacio restaurado que te transporta en el tiempo

eficiencia en el check-in, atención al detalle

habitaciones pequeñas

un lugar con encanto pero necesita mejorar el wifi

Estuve en una habitación con balcón y disfruté mucho del aire fresco cada mañana. La atención del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar y hacer nuestra estancia más placentera. Además, el desayuno era variado y preparado con mucho detalle, perfecto para comenzar el día con energía.

El wifi no funcionó de manera constante durante mi estancia, lo que fue algo incómodo.